Mole
Cuando se trata de la cocina mexicana, pocos platillos son tan emblemáticos y diversos como la salsa de mole. Conocido por sus sabores complejos, su profunda historia y su gran importancia cultural, el mole es una piedra angular de la gastronomía mexicana.
Mole: un viaje lleno de sabor a través de la historia
La salsa de mole tiene sus raíces profundamente arraigadas en la historia y la cultura de México. La palabra en sí proviene del náhuatl “molli“, que significa salsa o mezcla. Este término antiguo refleja la diversidad de ingredientes y métodos de preparación que han evolucionado a lo largo de los siglos para crear la gran variedad de moles que disfrutamos hoy en día.
El origen del mole se remonta a la época precolombina, con raíces en la cocina indígena mexicana. Los aztecas y otros grupos indígenas utilizaban una amplia gama de ingredientes, incluyendo chiles, chocolate, especias y hierbas nativas, para crear salsas llenas de sabor que acompañaban sus comidas. Estas primeras versiones de mole sentaron las bases de los sabores complejos y matizados que caracterizan a las salsas de mole modernas.
La variedad de mole más famosa, el Mole Poblano, se cree que fue inventada en el estado de Puebla en el siglo XVII. Cuenta la leyenda que el primer Mole Poblano fue creado por Sor Andrea de la Asunción, una monja dominica, para impresionar al arzobispo durante una visita. Su preparación combinó ingredientes indígenas y españoles, y rápidamente ganó popularidad no solo en Puebla sino en todo México.
El arte de hacer mole: una receta
Hacer salsa de mole desde cero es un proceso laborioso que requiere paciencia y amor por el arte culinario. Aunque existen innumerables variaciones regionales del mole, aquí te presentamos una receta tradicional de Mole Poblano, una de las versiones más celebradas.
Ingredientes:
– 4 chiles anchos secos
– 2 chiles pasilla secos
– 2 chiles mulato secos
– 4 tazas de caldo de pollo
– 1/2 taza de almendras
– 1/4 taza de pasas
– 1/4 taza de semillas de sésamo
– 3 tortillas de maíz
– 3 dientes de ajo, picados
– 1 cebolla pequeña, picada
– 2 tomates, asados y pelados
– 1/4 taza de chocolate mexicano (o chocolate semiamargo)
– 1/4 cucharadita de canela
– 1/4 cucharadita de semillas de anís
– 1/4 cucharadita de granos de pimienta negra
– 1/4 cucharadita de clavos de olor
– 1/4 cucharadita de semillas de cilantro
– 1/4 cucharadita de semillas de comino
– 1/4 cucharadita de tomillo
– 1/4 cucharadita de orégano
– Sal al gusto
– 2 cucharadas de aceite vegetal
Instrucciones:
1. Comienza tostando los chiles secos en un sartén seco a fuego medio hasta que suelten aroma. Ten cuidado de no quemarlos. Retira los tallos y semillas, y luego remójalos en caldo de pollo caliente hasta que se ablanden.
2. Mientras los chiles se remojan, tuesta las almendras, las pasas y las semillas de sésamo en el mismo sartén hasta que se doren. Retira y reserva.
3. En el mismo sartén, fríe ligeramente las tortillas hasta que estén crujientes. Retíralas y resérvalas.
4. Calienta el aceite vegetal en una cacerola grande y sofríe el ajo picado y la cebolla hasta que estén transparentes.
5. Coloca los chiles tostados, las almendras, las pasas, las semillas de sésamo, las tortillas, los tomates asados y todas las especias en una licuadora. Licúa hasta obtener una mezcla suave, agregando caldo de pollo según sea necesario para lograr la consistencia de salsa.
6. Vierte la mezcla licuada en la cacerola con el ajo y la cebolla. Cocina a fuego bajo, revolviendo con frecuencia, durante unos 20 minutos.
7. Agrega el chocolate mexicano y mezcla hasta que se derrita en la salsa, creando una textura rica y aterciopelada.
8. Sazona con sal al gusto y deja que el mole hierva a fuego lento durante 15 minutos adicionales, permitiendo que todos los sabores se integren.
9. Sirve tu Mole Poblano casero sobre pollo, pavo o cerdo asado, acompañado de arroz y tortillas de maíz calientes.
Mole: una obra maestra culinaria
La salsa de mole es un testimonio del vibrante mosaico de la cocina mexicana. Sus diversos ingredientes y su meticulosa preparación reflejan la fusión de tradiciones culinarias indígenas y españolas. Ya sea que lo disfrutes en el corazón de México o que lo prepares en tu propia cocina, esta salsa es una verdadera obra maestra culinaria que sigue deleitando paladares en todo el mundo, invitando a todos a saborear un pedacito del rico patrimonio gastronómico de México.